Sabemos que una de las medidas más sencillas y que más impacto tiene en la reducción del contagio de enfermedades es el lavado de manos, que es capaz, por sí solo, de reducir en un 80% el riesgo de contagio de diversas patologías gastrointestinales, respiratorias y dermatológicas, entre otras: Hemos sabido decirle en que momentos nos lavamos las manos y porque lo hacemos...
Nos ha enseñado a mejorar el lavado de manos en "seco", y a continuación nos hemos lavado con una solución hidroalcohólica marcada con fluoresceína.
Una vez lavadas las manos con esta solución, las hemos introducido en una 'lámpara mágica', dotada de una luz ultravioleta que nos ha permitido observar a simple vista las regiones en las que no ha llegado la solución y, por lo tanto, saber si están correctamente limpias y desinfectadas.
(las zonas oscuras de las manos colocadas bajo la luz ultravioleta de la lámpara delatan las áreas de las manos mal lavadas)
¿A que es un invento genial?